El
creador de este innovador invento se llama Siimin Qiu y vive en
Londres. Es estudiante de diseño del London Royal College of Art, y fue
él quien creó este grifo que puede llegar a utilizar hasta un 15 % menos de agua que los grifos tradicionales. Dado el diseño inusual y creativo, tuvo un impacto positivo en el medio ambiente.
Este grifo se arremolina de forma que crea patrones geométricos
en el agua y son bastante cautivantes. Este teje pequeños chorros de
agua con distintos diseños intrincados: rayas que parecen ser
de cristal.
Incluso su
diseño es intrigante, tiene una curva simple y minimalista, además hace
que la conservación del agua se sienta elegante y sin esfuerzo.
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